Crece desde el pie

por · 16 julio, 2020

Mas de 500 arboles frutales serán repartidos en el valle de Paravachasca atraves de la compra comunitaria organizada por la asociacion civil GETAL y Local Paravachasca

Es el noveno año consecutivo que estas organizaciones ponen sus recursos y esfuerzos para que las vecinas y vecinos del valle puedan alcanzar ese pequeño sueño que es ver un durazno en flor en su propio patio y a su vez después disfrutar de una sabrosa fruta, o mejor dicho, de kilos de frutas como ciruelas, cerezas, almendras, damascos y mas.

En este tipo de acciones la satisfacción viene por diferentes vías, no es solo la belleza de los arboles en nuestras casas, sino que ademas le estamos dando comida sana y de calidad a nuestros seres queridos y ademas estamos dándole un respiro a la economia de nuestro hogar.

Tambien se dan otros casos, donde familias apuestan a producir en pequeña o mediana escala ciertos frutos codiciados por todes nosotres.

También es cierto que las plantas son seres vivos, y necesitan de cuidados especiales, y cuanto mejor las cuidemos, mejor respuesta tendremos de su parte, igual que con las personas.

Aqui les dejamos algunos consejos:

¿Cómo plantar a raíz desnuda?

Raíz desnuda significa que se presentan sin la masa de tierra que habitualmente envuelve las raíces. Así pues, a la hora de plantarlos será necesario tener en cuenta una serie de detalles para asegurar una buena implantación. Aquí te contamos cómo proceder.

La plantación a raíz desnuda se lleva a cabo durante los meses de reposo invernal, cuando las especies de hoja caduca están desnudas.

La plantación, si bien no es complicada, exige un mayor cuidado. Para empezar, algunos consejos:

• Planta lo antes posible tras la compra. Si es inevitable postergar la plantación, protege las raíces de la desecación metiéndolas en un pozo, un balde o una zanja, cubiertas con sustrato húmedo.

• No plantes si el terreno está congelado o saturado de agua.

• Se puede plantar a raíz desnuda hasta finales de agosto, incluso cuando ya se ven brotes en las plantas.

Antes de plantar

  • 1 Introdúcelas en un cubo con agua para hidratarlas. Si disuelves un poco de tierra, mucho mejor, ya que conseguirás un baño de barro que al adherirse a las raíces favorecerá la implantación. Mantenganlas sumergidas al menos durante una media hora.
  • 2 Excava un pozo de unos 60 centímetros de profundidad y 40 centímetros de diámetro (debería triplicar el de las raíces). Rompe el fondo del pozo. Elimina las malas hierbas, piedras y restos de plantaciones anteriores. Así, las raíces de la nueva planta podrán profundizar y desarrollarse sin problemas. Si vas a plantar en un balde o maceta tene en cuenta que sea profundo y su diámetro triplique el de las raíces. Además, deberás añadir una capa de piedras chicas (2-6cm) en el fondo del recipiente para asegurar el drenaje. El resto del procedimiento es el mismo.
  • 3 Puedes agregar compost o buena tierra de jardín. Lo mezclas con la tierra. Si es un terreno pedregoso, lo ideal es eliminar todas las piedras.

La plantación paso a paso

Ha llegado el momento de la plantación.

  • 4 Saca el arbol del agua y llevalo al pozo.
  • 5 Comprueba la altura de plantación colocando una polito sobre el pozo (foto). Deberás quitar o añadir tierra hasta asegurarte de que el punto donde surgen las raíces queda por debajo del nivel del suelo. En el caso de las plantas injertadas, el punto del injerto, es decir, la zona protuberante que se observa entre las raíces y el tronco, debe quedar justo debajo de la varilla.
  • 6 Centra el ejemplar y extende bien las raíces. Cúbrilas con el sustrato, procurando que la planta se mantenga recta y firme.
  • 7 Apisona ligeramente con el pie para que la tierra se adhiera a las raíces y desaparezcan las bolsas de aire.
  • 8 Riega suave y generosamente con una regadera. Puedes acolchar el pozo y su alrededor con una capa de hojas secas o pasto seco para abrigar las raíces del frío (y el calor en su momento) y conservar la humedad.

La importancia de poner un tutor o varilla.

Los árboles a raíz desnuda se presentan sin entutorar, de modo que deberás colocarles una estaca para impedir que se muevan, un aspecto clave en este tipo de plantación. El entutorado se puede hacer de varias maneras: con una estaca colocada con una inclinación de 45 grados, de forma que el extremo que va enterrado no toque las raíces; con tres o cuatro estacas clavadas en el contorno del hoyo, o con una única estaca paralela al tronco (si este es el caso, debes introducirla cuidadosamente entre las raíces, sin lastimarlas, en el momento de colocar el ejemplar en el hoyo y antes de rellenar con el sustrato). Ata el ejemplar a la o las estacas mediante tiras de goma sin ajustar demasiado.

Abono compostado.

A la hora de plantar a raíz desnuda se aconseja mezclar el sustrato del fondo del hoyo con el contenido de una pala pequeña de abono orgánico bien compostado, preferentemente estiércol de herbívoros. De ese modo se aportará un extra de nutrientes al suelo que ayudará a estas plantas a establecerse.

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