Educación Waldorf, una mirada alternativa

Nadie puede desconocer que el sistema educativo está en crisis, o por lo menos que está fuertemente cuestionado. También queda claro que el modelo tradicional no alcanza, ni llega a todxs los niñxs del mismo modo, como así tampoco prepara a los maestros para estar a la altura del desafío de educar, contener y ayudar a crecer a nuestros hijos. De hecho ni siquiera considera las capacidades distintas que tenemos los seres humanos e iguala y homogeneiza, sin tener en cuenta la diversidad de experiencias y sensibilidades con las que nacemos. En este contexto crecen diversas corrientes pedagógicas como alternativas a la escuela tradicional. La educación Waldorf es quizás la de mayor divulgación pero poco se sabe en qué consiste o donde nació.

Ésta está basada en el pensamiento antroposófico, ciencia que considera al ser humano como un ser compuesto de tres partes (cuerpo-alma-espíritu) y por lo tanto, cuando de la adquisición de conocimiento se trata, tiene en cuenta al estudiante en todos estos aspectos. La antroposofía (saber del hombre) fue desarrollada por Rudolf Steiner (Austria 1861-Suiza 1925), a quien es difícil de encasillar ya que fue filósofo, educador, artista, pensador social y que a partir de su aporte no solo creó las escuelas Waldorf, sino también la agricultura biodinámica y la medicina antroposófica. La pedagogía Waldorf se basa en un profundo conocimiento de las necesidades de lxs niñxs y busca una educación en cuyo centro se encuentra la espiritualidad, el arte, la creatividad y por sobre todo la libertad.

En 1919 Emil Molt, dirigía la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria en Alemania. Allí Steiner dio un discurso a una audiencia conformada por obreros a los que les explicaba “cómo todos los años se coarta a miles y miles de hombres en sus mejores facultades por verse obligados bajo la presión económica a entrar en el mundo del trabajo a una edad en la que sus potenciales espirituales y anímicos necesitan muy especialmente el cultivo y desarrollo.” (*) Pocos meses después fueron los hijos de esos obreros los alumnos de la primera escuela dirigida por Steiner. Pronto su pedagogía se extendió a otros países de Europa sobre todo Inglaterra.

En nuestro país hay más de treinta escuelas Waldorf y hace un año está funcionando en Anisacate “Luces del Valle”, el primer jardín de infantes con esta metodología. Esta escuela fue fundada por la docente y educadora Marina Barab, junto a un grupo de padres cuyas inquietudes y expectativas no eran satisfechas por las escuelas tradicionales.

Un famoso axioma dice que toda crisis es una oportunidad, entonces quizás los centenarios pensamientos de Rudolf Steiner sean una oportunidad para mejorar la escuela actual.

 

(*)Fuente: “Pedagogía Waldorf, una educación hacia la libertad” de Frans Carlgren – 1972.

 

 

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