Transporte Público en el valle: El usuario no tiene voz
Estaba por escribir sobre Gestión de Riesgos, pero lo dejaré para la próxima columna, existe en agenda un tema latente en nuestro Valle y que afecta a la mayoría de los habitantes: el Transporte Público Interurbanos de Pasajeros, la movilidad y accesibilidad que brindan a sus usuarios.
En estos días se produce lo que todos los años se repite y nos vemos perjudicados los usuarios del Transporte Público interurbano de la provincia de Córdoba; las discusiones por la paritaria salarial hacen que el mayor implicado por las asambleas o paros sea el vecino que se tiene que trasladar diariamente para sus actividades. Estas reuniones entre las partes intervinientes: AOITA, FETAP y el gobierno de turno; produce reiteradas veces un nuevo aumento del pasaje y quien lo tiene que pagar es el usuario, que lo hace obligado sin recibir una mejora del servicio.
¿Cuáles son los derechos del usuario? ¿Cuando se podrá sentar a negociar con el Gobierno de Turno, el Gremio AOITA, representante del trabajador nucleado en el transporte interurbano y la FETAP gremio empresarial de este transporte? ¿Existe lugar o esta todo cerrado para que aumente el boleto y no pierdan la ganancia uno de los pocos gremios de empresarios que existe en el país como es la FETAP? ¿Se puede hablar de mejoras en el servicio o solo importa aumentar los ingresos?
Quiero aclarar que estoy de acuerdo con en el derecho a huelga y a una paritaria digna ante esta inflación exorbitante, pero el que paga los platos rotos somos los usuarios y no veo a corto plazo un cambio a favor en los servicios que brindan las tres empresas que tenemos en el Valle.
Al vecino no se lo tiene en cuenta, menos en estos tiempos que corren, parece que solo importa el reclamo de AOITA, el aumento de ganancias de los empresarios dueños de las líneas de colectivos y disponer de más subsidios por parte del gobierno. Toda esta sumatoria en un mutuo acuerdo produciendo solo un resultado, que disminuya el bolsillo del usuario.
Que retribución tienen los vecinos que se suben a alguna de las tres empresas que ofrecen sus servicios en el Valle de Paravachasca?¿Por qué no podemos participar en esa mesa de diálogo teniendo la oportunidad de exigir una mejora en el servicio: infraestructura de los coches, mejor frecuencia y posibilidad de tener colectivos las 24 horas? Aumentó de forma exponencial la población en el Valle de Paravachasca, ¿aumentó el servicio? Los vecinos viajamos parados a Córdoba y varias veces no frenan los colectivos en las últimas paradas sobre la ruta N°5 en Anisacate porque viene llenos de gente.
La expansión periurbana hizo que muchos vecinos tengamos la parada de colectivo más próxima a 15 cuadras sobre la ruta, varios barrios necesitan que entre una línea interbarrial y que conecte puntos estratégicos como dispensarios, escuelas o centro de jubilados, clubes, salas cunas, lugares turísticos y espacios públicos de difícil acceso. Se podría hacer un nodo de conexión entre los colectivos que viene por la ruta como corredores y uno que entre a los pueblos como internos. La oferta de servicio se debe adecuar a brindar accesibilidad a los vecinos y no al revés. ¿Alguna vez se lo consultó al vecino por donde debe pasar el colectivo y las paradas estratégicas?, ¿El ERSEP que papel cumple, se preocupa por los usuarios?
Todos estos temas son más amplios que el transporte, que es el modo de trasladarnos de un lugar a otro; y se llama movilidad, que es en relación a la planificación a escala territorial de cómo nos movilizamos y qué acceso tenemos al sistema de transporte, incluyendo todos los problemas y barreras de accesibilidad que tenemos diariamente.
Un vecino no debe caminar más de 5 cuadras para acceder al sistema de transporte público de pasajeros. En Rosario, el Estado fue a varios barrios y pregunto en los centros vecinales a modo participativo, por donde deben pasar los colectivos para mejorar la planificación de movilidad, la accesibilidad, la frecuencia y la infraestructura. Otro ejemplo de planificación es que cuando viene atrasado o sufrió un desperfecto uno de los colectivos, las empresas mandan mensajes de texto a cada usuario frecuente de esa línea para avisar sobre lo acontecido en su recorrido.
¿Por qué no se abre otra licitación para corredores intrabarriales o se revisan las actuales? ¿Es conveniente para los empresarios de estas tres empresas que actúan como un oligopolio? ¿Por qué cada empresa tiene su abono o tarjeta en los interurbanos y los urbanos, y no se asocia todo a una sola tarjeta como puede ser la SUBE que la utilizaríamos en diversos lugares? ¿Cuál es el negocio, subsidiar la oferta, impuesta por las empresas o la demanda real?
Me remito a las columnas anteriores, y la actual se refiere también a ordenar el territorio y participar como ciudadano, no debemos bajar los brazos, aunque sea difícil. Existen diversas preguntas sin respuestas, no existe voluntad política y lo único que queda claro, es que en esta cadena siempre el eslabón perjudicado es el vecino del Valle.
Sebastián Bonino
Vecino de Valle
