LOS IMPERIOS – Columna Política del Lic Marcelo Piñeyro

Aclaro, esto es una opinión, no es algo objetivo sino tono lo contrario, algo subjetivo, particular e histórico. Las reglas ortográficas en este escrito serán resignificadas.

Actualidad: Los imperios nos dominan y nos controlan. Quienes son los que controlan los imperios actuales? es muy difícil establecerlo, pero podemos tratar de hacer un pequeño y resumido intento de descifrarlo.  Empecemos, los grupos económicos concentrados, los que manejan el sistema económico financiero, los que tienen el capital, que quizás sean aquellos mismos que producen armas para las guerras que ellos mismos generan para quedarse con todo lo que tiene cualquier otro que tenga algo que este gigante quiere. Si, son ellos, a nivel internacional son las grandes multinacionales y los medios de comunicación (primer poder junto con el capital económico) los que reproducen los modelos de ser y hacer. A nivel local son los que reproducen esto con sello nacional.  En Argentina 2017, Mauricio Macri es el representante de las grandes multinacionales y Clarín el medio que lo reproduce, creando modelos de ser y hacer.

Historia: Esto no es solo algo que sucede en el siglo XXI, mucho antes el germen de lo americano y lo europeo (en ese momento claro imperio) como antagonismo estaba bien sembrado. Vamos a hablar un poquito de lo más oscuro del partido europeísta en argentina, Domingo Faustino Sarmiento. En su libro “Facundo”, Sarmiento  define como perteneciente al campo de la civilización al hombre blanco, europeo, instruido, cristiano, ilustrado, en definitiva la gente que vivía en las ciudades; como barbarie define al ignorante, el gaucho, el indio, el mulato, gente sin interés por el trabajo ni por el progreso, con una tradición básica y primitiva, violentos, no reflexivos, instintivos, gente que habitaba las campañas.  Sigmund Freud ha sabido decir, según me han contado, que lo que no se elabora, se repite, como el ajo.  La discriminación y la planificación de la desaparición de varias etnias, están en la constitución de nuestra nación y nuestras escuelas, tenemos como prócer a alguien que claramente quería imponer los intereses de los imperios en América latina, utilizando diferencias raciales para imponer sus ideas. Todo esto me huele a genocidio.

Si no decimos lo que nos duele, si no podemos ser transmisores de nuestros nativos, si no proponemos la reflexión entre todos, para que estamos vivos.

Lic. Marcelo Piñeyro