Villa del Prado: Vecinas denuncian quema de basura
A una cuadra de viviendas habitadas, en el barrio Santa Teresita en Villa del Prado, se está quemando basura desde hace dos años. Dos mujeres que viven en la zona se animaron a registrar los hechos y denunciar en las redes sociales.
Por Paola Rivero
En el fondo de Villa del Prado, en el barrio conocido como Santa Teresita, desde hace 2 años hay un basural de, aproximadamente, 1 hectárea. Esther y Pamela, vecinas que llevan 30 años en la zona, registraron los hechos y denunciaron en redes sociales. Además comenzaron la gestión para presentar una denuncia formal ante Policía Ambiental.
¿Qué tipo de basura es y de donde proviene? Esther, nos comenta que ella posee documentación, fotografías y videos del preciso momento en que descargan y entierran la basura. Se supone que son desechos del mismo pueblo, y de otros cercanos. Hay basura de todo tipo: ramas, residuos domiciliarios comunes, artefactos en desuso, etc.
Pamela cuenta que no sabe quiénes le prenden fuego, pero advierte que el olor a la quema es insoportable y que no se puede respirar. También comunica su preocupación por la cercanía de las familias, por los niños que recorren el predio en busca de cosas para recolectar y la presencia de animales como cabras. También menciona que a 6 cuadras de ahí hay una sala cuna y que a 7 cuadras se encuentran el secundario y el jardín de infantes.
No ha habido ninguna comunicación oficial al respecto. Solo el silencio de las autoridades. Estas vecinas nos cuentan que la recolección domiciliaria sigue siendo normal, que se hace alguna tarea de reciclado de la misma, pero de la contaminación provocada por el basural nadie habla. Ante la repercusión de las denuncias realizadas en la red social Facebook comentan que personal, aparentemente de la comuna, comenzó a alambrar el predio.
El articulo 41 de la constitución nacional establece que todas las personas tenemos derecho a vivir en un ambiente saludable. La ley nacional de ambiente 25675 establece lo mismo, y dice que los gobiernos provinciales y municipales deben garantizar los presupuestos mínimos para la protección del ambiente y de los seres que lo habitan.